Según proclamó en 1959 la Asamblea General de las Naciones Unidas, jugar es un derecho de la infancia y los adultos hemos de velar por su cumplimiento en todos y cada uno de los niños y niñas, aunque en algunas situaciones se encuentren serias dificultades para el desarrollo de esta actividad. Jugar es esencial en la vida de los niños, en su desarrollo y aprendizaje.
Es posible mejorar tanto el aprendizaje como el jugar a través de contextos culturales planificados, con espacios, materiales e interacciones que enriquecen y permiten opciones y el protagonismo del niño, además de profesionales bien capacitados.
¿Cómo inventar nuevas formas de jugar que incluyan niños con y sin discapacidades? ¿Cómo pueden los niños con discapacidades ayudar a ampliar la mirada para crear e inventar diferentes formas para que todos los niños puedan jugar juntos?
¡Aprendamos juntos!
Docente: Mariana Alejandra Metetiero (Psicomotricista)