Los seres humanos dependen del lenguaje y la comunicación para aprender, disfrutar e interactuar; dependen de la comunicación para vivir en sociedad.
Sn embargo, existe un grupo poblacional que debido a diferentes factores ve limitada o anulada su capacidad de acceder al lenguaje verbal y es ahí donde surge para ellos un gran desafío cuando no pueden usar este medio para comunicar sus emociones, intereses y deseos, así como satisfacer sus necesidades.
Una importante cantidad de niños y adultos tiene problemas en el lenguaje oral y/o la comunicación debido a diversas causas (trastornos del espectro del autismo, trastornos específicos de lenguaje, parálisis cerebral, afasias, disartrias, dispraxias, etc.)
Para mejorar su calidad de vida y sus posibilidades reales de ser parte integral de la sociedad se crearon estos sistemas, cuya principal función es la de aumentar y/o compensar las dificultades que presentan personas con capacidades diferentes para acceder al lenguaje verbal.
Una comunicación funcional es una herramienta de salud, para el desarrollo del niño y nos permite promover sus aprendizajes.